Chequeo médico
El martes por la mañana estuve pasando el chequeo médico que te hacen cuando te vas a incorporar a tu plaza de residente. Es algo sencillo y general que como me dijo la médico a mi sirve para que ellos puedan, si es necesario, adaptar el servicio a tu situación pero en el que no se suele ver ninguna enfermedad, salvo que esté muy clara.
El mío en concreto comenzó con un cuestionaro que me pasaron nada más entrar y que tuve que rellenar con datos personales, hábitos, antecedentes familiares,... después pasé con una enfermera que me sometió a pruebas de agudeza visual (con las gafas puestas), audiometría, espirometría, ECG, medición de la tensión y una breve historia acerca de mi calendario vacunal centrándose en la vacuna del tétanos, hepatitis B, BGC y varicela.
Después pasé a otro cuarto donde me hicieron un mantoux (que ha resultado ser negativo) y me pusieron la última dosis de la vacuna de la hepatitis B me pidieron también análisis de sangre y orina y me pasaron un protocolo de actuación en caso de pincharme con una aguja contaminada con material biológico.
Finalmente pasé a la consulta de la médico que me hizo un breve examen físico y me explicó que ellos estarían en contacto con el departamento de docencia y por si tenía algún problema debido al cambio que supone incorporarse a la vida de residente (cambios de horarios, pocas horas de sueño, comidas fuera de horas, estrés,...) vamos que fue poco alentadora la visita aunque siempre está bien saber que hay gente por ahí que nos va a cuidar.
Estos días he estado también visitando el que va a ser mi servicio durante cinco años y aunque todavía no he visto a todo el mundo he de decir que los que vi me parecieron muy simpáticos que parece que esta residencia es la que yo buscaba y que intuyo que voy a estar muy bien aunque como me dice todo el mundo voy a tener que trabajar mucho así que apesar de saber que mi cuerpo se va a hacer un lío en lo próximos meses guardo la ilusión de pasarmelo bien y aprender muchas cosas.
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