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Lorei

El viaje 2ª parte

El viaje 2ª parte

El jueves salimos temprano hacia La Haya lugar donde residen habitualmente los reyes de Holanda y donde se encuentra el tribunal de Justicia internacional, que nosotros no vimos.

Llegamos a eso de las once y el autobús nos paró en el centro comercial de la ciudad al lado del parlamento, que por cierto es muy bonito, parece sacado de un cuento de hadas. Ahí nos dejaron una hora de tiempo libre en la que lo único que pudimos hacer fue vagar por las calles en las que las tiendas aun estaban cerradas y ver por casulidad el palacio real (pensamos que es la parte trasera) y algunas embajadas. Al llegar al autobus preguntamos si nos llevarían a ver el Tribunal de Justicia que estaba a las afueras y al que no pudimos ir en esa hora libre y la guía con su amabilidad habitual nos dijo que no, que teníamos que llegar a Madurodam (un parque en miniatura) y que estaba en otra dirección, así que nos tuvimos que conformar con ver el Tribunal de justicia y otras cosas en miniaturas.

El parque no está mal del todo pero yo hubiera preferido ver parte de esos edificios a tamaño natural, además el tiempo que nos dejaron libre ahí me parecio excesivo teniendo en cuenta lo que era. Lo más divertido resultó ser un tobogan de hielo por el que pudimos bajar, ya que coincidió que había una exposición de figuras de hielo (casi nos congelamos).

Por la tarde fuimos a Rotterdam la ciudad que tiene el puerto más grande del mundo, que tampoco vimos porque de nuevo nos dejaron en el centro comercial de la ciudad que estaba alejado del puerto y con tiempo insuficiente para que nosotros pudieramos ir por nuestra cuenta, la respuesta de la guía en este caso fue que total era un puerto (si el más grande del mundo).

Ya al final de la tarde nos fuimos hacia Amberes donde ibamos a pasar una noche, por el camino nos hicimos amigos de un camionero y como no, nos perdimos. Una vez en el hotel cenamos y nos fuimos a dormir porque estabamos agotados.

Al día siguiente visitamos Amberes por la mañana y Malinas por la tarde, las dos ciudades preciosas que parte del grupo vimos por nuestra cuenta ya que aunque nos ofrecieron visitas guíadas (por un precio a mi juicio escesivo) temimos que podíamos quedarnos sin ver cosas interesantes como el ayuntamiento en Amberes, la casa de Rubens, la adoración de los reyes, etc porque total eran piedras como en otros sitios.

Ya por la tarde llegamos a Bruselas y tuvimos una vista panorámica y vimos el atomiun (no pudimos subirCry) los edificios oficiales de la CE,... La Grande Place, etc. Y llegamos al hotel esta vez sin perdernos porque nos llevó la guía local.

El día antes de nuestra vuelta fuimos a Gante por la mañana donde vimos La adoración del cordero Místico, el Castillo de Carlos V,... Y fuimos a Brujas hacia el final de la mañana y pasamos ahí parte de la tarde. Brujas es una ciudad muy bonita pero a mi me resultó demasiado turística, demasiada gente, demasiadas chocolaterías.

En Bélgica aprovechamos para comprar y comer chocolate que está estupendo, nos recomendaron los chocolates Leónidas desde España y ahi nos dijeron que eran mejor los de Godiva pero resultaban ser un poco caros así que nos conformamos con probarlos en una cafetería en la que nos sirvieron gofre con ese chocolate (muy rico) y los de Neuerhause (o algo así) que no son muy distintos al de Nestlé. Nosotros lo cogimos en una chocolatería de Brujas que parecía artesanal en la que podías ver como hacían el chocolate y que estaba llena de Belgas y está estupendo y mucho más barato que las otras dos y en Leónidas que también estan buenos (en fin todo se está acumulando debidamente en el trasero).

2 comentarios

Agar -

Vaya! He llegado hasta aquí dando una vuelta por la blogosfera (elblogdelosblogs -> Chia -> aquí) y es que no puedo reprimirme y dejar un pequeño comentario :)
Resulta que hace ya muuuucho tiempo (dos años) que vivo en Bruselas, y me ha hecho gracia la visión de una turista accidental de lo que para mí ya es el... chocolate... jeje de todos los días. Gante, Brujas, La Haya... Preciosas todas, ¿verdad?
Y por cierto aquí los chocolates más reputados son los Neuhaus (los más caros también), luego Godiva y Cote d'Or. Los Léonidas los tienen un poco de manía pero en fin, todo es chocolate.
Bisous!!!!

Natalia -

Y como suelo decir de vez en cuando: ya falta menos para San Fermin... porque mira que se me esta haciendo larga esta cuaresma.